We gotta make ends meet | Libre

Iba de camino a Seattle desde Texas. ¿La razón? Por fín había podido transferirme de la TCU. Extraño, por que ninguna universidad te aceptaba cuando eras tan pequeño, en la TCU habían hecho una gran excepción, pero al parecer alguien me había recomendado con urgencia. Mi vuelo tuvo que desviarse por que el mal clima no lo dejaba siquiera parar en una ciudad cercana a Seattle. Y mi destino fue Nueva York.

Quién iba a decirlo. La pequeña Claire Danvers en una ciudad muchísimo más grande que ella. Sentía que en cualquier momento me iba a comer. Me aferré a la mochila que tenía en la espalda, una que era más grande que la que usualmente llevaba en los hombros. Me habían dado 12 horas antes de volver al aeropuerto. Decidí que iría en compra de libros. Toda cerebrito necesitaba su dotación de inteligencia compacta.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver lo muy grande que era ese lugar. Dios dos pasos y, gracias a mi torpeza, terminé tropezándome con una chica castaña.-Lo siento.-Dije inmediatamente unos tonos más arriba de mi voz normal.

Acabó con la última narración de aquel libro y de inmediato fue a por otro. Tal vez se distrajo demasiado, perdida como estaba entre los títulos de los libros, y no escuchó cuando se abrió la puerta. Cuando por fin reparó en que había llegado un cliente, fue porque acababan de tropezar con ella.

Barb sostuvo a la chica por los hombos, en un vago intento de mantener el equilibrio entre las dos. —No, no hace falta que te disculpes— Soltó a la joven y le sonrió amablemente. —Fue mi culpa también, debí haber estado más atenta— Frunció el ceño un segundo y terminó decidiendo dejar de darle vueltas al asunto, que con excusas no ayudaba en nada.

—Ehm, ¿buscas algún texto en especial?— Porque en eso sí podía ser útil. Y ciertamente, le emocionaba la idea de poner a prueba sus conocimientos en aquella tienda.

No dije nada cuando la chica castaña me tomó por los hombros y logró, con mucho esfuerzo, que no cayera de bruces al suelo. Le agradecí mentalmente pero no dije nada. Estaba realmente apenada por mi torpeza. Y me maldije mentalmente por que siempre tenía que encontrar la forma de salir como la chica débil que se tropezaba y poco sabía hacer.

Suspiré y le sonreí en una mueca de vergüenza.-Realmente no.-Miré alrededor. Tal vez si necesitaba algo de ayuda en esto.

-Pero... ¿Sabes en dónde está la sección de Física?-Tal vez me llamaba extraña, eso era lo que hacían todos los que veían a una chica de 17 años buscando libros de física en vez de novelas o best sellers. Oprimí los labios.-¿Trabajas aquí?-le pregunté curiosa.

Asintió levemente, conteniendo una sonrisa. Ella también llegaba a las librerías sin tener algún texto en mente por el que ir. Le gustaba más la idea de tener que buscar, y sorprenderse de las cosas que podía encontrar. Estaba a punto de preguntarle por algún tema de interés, a ver si así podía guiarla, pero la chica se le adelantó.

—Física— Repitió, haciendo memoria. Una elección interesante, sin duda. —Claro, es por aquí— Le sonrió y caminó hasta uno de los anaqueles un poco más allá. —Todo esto— Indicó. —Podría interesarte, espero que sean de ayuda.— Se mordió los labios, recorriendo la librería con la mirada para asegurarse de que no olvidaba nada.

Volvió a centrar su atención en la joven cuando le habló. —Sí, trabajo aquí. Es como mi lugar feliz, esta librería, así que me viene perfecto el trabajo— Sonrió amablemente. —Soy Barbra, por cierto— Le pareció bueno que, si ella necesitaba más ayuda, pudiese llamar a la dependienta por su nombre en lugar de decirle algo como "Disculpe, señorita busco..." o "niña".

occ: perdona la demora DDDDDD: pero ya estoy de vacaciones, no ocurrirá de nuevo :3