Un aterrizaje forsozo y el legado de la orden (GWEN)

Hosmeade no había salido nada bien, no había sido bien recibido y había tenido que salir pitando de allí por así decirlo, Adeleim enfadada porque a R15 no le había dado tiempo a reaparar nada y yo en un momento de necesidad había tenido que despegar como había podido la nave, dañada en los sistemas de impulsores electromagnéticos. Salté pues a una velocidad de crucero,a 18000km/h, pero duró unos pocos minutos, los sistemas estaban en rojo, teníamos una fuga de contención en...:

¡Adeleim apaga los sistemas electromagnéticos o nos quedaremos sin sistemas de impulso.. hay una fuga en el escudo de la sala de máquinas!-dije tecleando... pero tarde... peri señal con la sala de máquinas, con los motores de impulso, la nave se quedó varada en el aire y suspiré, maldita sea, los arrancadores se habían dfundido, toda la nave se volvió roja en mis pantallas, alarmas por todos lados, sistemas en funcionamiento, pero el principal que nos mantenía en el aire estropeado, debí haber salido al espacio, pero ya era tarde-¡ES LA SEGUNDA VEZ EN EL DÍA DE HOY QUE ME LA VOYA PEGAR!... TE MATO WOOTOCITO... TE MATOOO!

Adeleim estaba histérica, mientras que yo tomaba los mandos manuales, al menos los alerones funcionaban, por lo que la caida en picado sería otro aterrizaje forzoszo mas protegido por la gran coraza de cortosis que protegía todo. Finalmente en lo que mi mapeado mostraba las afueras de la ciudad de Seattel, campo sobre todo, la nave se estrelló, el golpe fué contundente y salí volando de mi asiento hacia delante, mi ordenador de muñeca se llevó de nuevo el golpe haciendo que esta vez explotase. Pare cuando la nave paró, levantándome ileso gracias a la fiuerza que había usado para mantenerme en el aire empujando con la telequinesis el casco de la nave, incorporandome y saliendo nuevamente de la nave aturdido, pero con discreción, no percibía nadie... hasta que...

Si había algo que adoraba de Seattle era sin duda alguna su clíma húmedo y frío y que a pocas cuadras terminada la urbanización uno podía encontrarse perdido entre los fondosos bosques del condado. Era casi como volver a Forks, y no es que recordara de forma vívida como era vivir allí pero de algún modo me hacía sentir cómoda, en casa. No había nada de malo con pasar las tardes en el bosque cuando a nadie le molestaba o preocupaba verme. Además, Shane debía volver a LaPush para visitar a su familia y desde que se había vuelto la persona con la que más tiempo pasaba, me dejaba algo desolada el hecho de que estuviera a solas por casi una semana. Pero ya había vivído los años anteriores de mi vida de esa forma, ¿verdad? Entonces no tuve idea mejor que remontarme a como solía pasar los viernes por la tarde luego de clases. En vez de tomar el autobús que llevaba a casa tomé el que salía de Seattle hacia Port Angeles, y aunque no llegaba a esa otra ciudad, me bajé en las afueras de Seattle dónde ya no había entradas claras hacia el bosque, solo una mata espesa de árboles.
No me tomó muchos minutos perder de vista la carretera, al mirar hacia atrás sólo podía encontrarme con forestación y más forestación, mirar hacia arriba era estar frente a frente con el cielo nublado y al respirar con profundidad el olor a lluvia me invadía. Era perfecto, tal cual lo recordaba excepto por el hecho que...Algo no era igual.
No entendía qué, supuse en seguida que debió ser el tiempo que llevaba sin visitar el lugar aunque en apariencia se veía exactamente como en mis recuerdos. Y varios minutos después entre los árboles pude ver algunos colores que no encajaban con la fáuna. Una vez lo suficientemente cerca para notar con claridad lo que era no podía creer lo que estaba viendo, lo que parecía ser una nave claramente estrellada, ¿Pero qué hacía algo como eso allí? Ni siquiera podía convencerme de que fuera real. Al parecer sí tenía tripulación o al menos un hombre entre los semi escombros emergió aparentemente iléso. -¿Estás bien?- Pregunté en voz alta pero con tono algo tímido y es que la imagen frente a mis ojos me tenía algo inhibida.

Mi aturdimiento por el golpe dado no me impidió sentir aquella presencia que era extraña a la vez que necesaria, estaba ante alguien que tenia una presencia mucho mayor que todos los seres de este planeta, una humana, era una humana o eso presentía pero que su presencia en la fuerza era mucho mayor, la humareda o mejor dicho la polvareda que la nave había levantado se estaba disipando, la chica me había visto y yo la miraba, no había forma de escapar, tampoco quería hacerlo, una sola humana que acababa de ver una nave espacial de 300 metros de eslora ys e había preoocupado por el ocupante, algo me decía que podría soportar ver a un ser alienígena frente a ella-¡Estoy bien, muchísimas gracias-dije saliendo de la polvareda disipada a la vista de la chica y haciendo una reverencia mientras alzaba mi mano derecha para que no se asustase-No se asuste... por favor, vengo en son de paz-dije con un tono tranquilo, transmitía esa tranquilidad que siempre llevaba encima.

En ese instante se escuchó un ruido de la nave y un pitido mientras que algo salía volando y cayendo fuera de la nave con el grito característico de R15 y una adeleim que salía cabreada-¡Ya puedes ir arreglando esto pedazo de bombona con patas o te reciclo-miré suspirando a Adeleim y luego a la chica-Tampoco les temas, son droides y estan bajo mis ordenes... no pasará nada.

Me apoyé contra un árbol cercano, y con la mano libre sobre mi rostro tratando de respirar y ver entre el polvillo. Por suerte, pocos segundos después la visibilidad mejoró y aún más sorprendida mis labios se curvaron arrastrando una onomatopeya. -Oh.- Dije, mitad exclamando mitad susurrando, así de confuso porque confundida estaba. Con los ojos bien abiertos y curiosa seguí delineé con la vista tanto detalle como pude en el cuerpo del hombre, si es que podía decirle hombre, ¡Jamás había visto algo así! -"En son de paz"- Repetí sus palabras, ¿En serio estaba diciendo eso? Parecía un chiste de mal gusto pero efectivamente estaba sucediendo frente a mis ojos. -Nunca pensé que de encontrar un alien en verdad diría eso.- Y antes de que pudiera objetar algo más al respecto un ruido estridente se escuchó acompañado de la caída de un objeto que pude ver como un pequeño ¿robot? junto a una especie de ¿humanoide? Juraría que estaba volviéndome loca, un día sin ver a Shane y este era el resultado? Escuché la explicación del hombre y sentí que seguía en cero ya que al menos para mí no era una explicación muy profunda. -Nada. Claro. Uno ve esto todos los días.- Estaba siendo algo irónica, mea culpa. Entonces me mordí el labio inferior pensativa. -De acuerdo no me harás daño pero no parece que hayas "venido", al menos no a voluntad.- Desvié la mirada hacia la nave. -¿O los aterrizajes siempre son así?- Genuina intriga tiñó mi voz con la que arrastré las últimas palabras.

La chica estaba llena de sorpresa, evidentemente, auqneu no demasiado asustada, eso en parte me daba tranquilidad para proseguir, obviamente ella estaba tranquila aunque parecía escéptica a lo que dije del "son de paz" quizás este planeta no se esperaba la vida alienígena que fuese pacífica por lo que mostré una leve sonrisa habiendo captado ese doble sentido de sus palabras aunque antes de que hablase ella ya había hablado respecto a lo que había intuido, lo que provoco que mi explicación fuese la misma aunque sin necesidad de adelantarme a sus pensamientos-Muchacha, no todos los seres que vienen de otras galaxias o planetas son hostiles. Si lo fuese... ¿no creé que ya la hubiese matado?-comenté-Tan solo por el simple echo de haberme visto?...

Sonreí transmitiéndole pues tranquilidad, Adeleim y R15 seguían peleandose, terminaría desactivandoa ambos de alguna manera, pero es que los necesitaba para que hiciesen el trabajo de reparación antes de que viniese alguien, miré pues a la chica y me encogí de hombros, reí por lo que dijo, por su pregunta, la curiosidad de la chica era bastante graciosa-Si... estoy en el planeta por voluntad propia... pero he dedecir que los aterrizajes no son así... aunque suelo tenerlos... se llaman aterrizajes de emergencia... aunque para mí simplemente son... aterrizajes de alta necesidad... habitualmente mi forma de pilotar en manual provoca aterrizajes... no tan bruscos pero que levantan casi la misma polvareda.

Me encogí de hombros igual que él suponiendo que tenía razón, de haber querido podría haberme matado, ¿verdad? Toda esa tecnología alienígena y demás, no lo estaba imaginando, sabía que era rara pero no estoy tan loca, aún quería creer.
Una sonrisa tímida se dibujó en mi rostro, no era una persona sumamente simpática tenía claro pero no podía evitar sonreír divertida ante sus comentarios, quién diría que un encuentro cercano con un alien sería gracioso.
-Lo recordaré para la próxima vez que encuentre una nave alienígena en el medio del bosque luego de sufrir un aterrizaje de alta necesidad.- Estaba bromeando claro está pero aún así imité seriedad al respecto. -Y bien, ¿Ahora qué harás? Esperar a que tus droides lo reparen solos? ¿Eso no es explotación?- Pensándolo bien, no tenía idea qué tipo de creación eran los droides así que para mí fue imposible discernir si era un acto cruel o no, de todos modos me dejé llevar por mi humanidad. -¿Hay algo que pueda hacer? Digo, para arreglar esto.- Volví a mirar la nave acercándome apenas unos pasos aún no muy seguro de si hacerlo o no.

Reí ante su comentario y me encogí de hombros intentandole dar una respuesta a aquella broma, si a veces podía ser simpático e incluso bromear, era algo que con el tiempo había logrado hacer, que me volviese un poco menos inmutable y que al menos pudiese bromear, algo que en mi juventud nunca había echo-La próxima vez que veas una nave espacial estrellada no te acerques... algunas explotan-dije mostrando mi simpatía aunque sinceramente... ¿que clase de broma era esa? No tenía ni gracia y Adelein lo dejo claro mostrando una pedorreta a forma de risa.

Si claro, son droides de mantenimiento, aunque también ayudaré, soy ingeniero-comenté tranquilamente, la chica no parecía tener miedo y en vez de eso mostraba una gran curiosidad, una curiosidad que me estaba dejando entrever que podría intentarlo, porque su presencia en la fuerza era extraña-Dudo que entienda alguno de los sistemas de la nave... pero si que podría hacer otra cosa... ¿podría decirme si alguna vez ha sentido que es diferente?... que ha cerrado sus ojos y ha visto cosas que ocurrirían o ha sentido emociones de otras personas... es curiosidad, pero me ayudaría mucho.

Arrugué los labios al escucharlo y no me tomó más que unos segundos responder. -Rara querrás decir. "Diferente" es la palabra bonita para decir rara.- Más que enojada, lo dije en tono de explicación, quizás él no lo sabía y no tenía por qué hacerlo siendo de otro planeta, supuse.
Caminé unos pasos más hasta donde los primeros escombros se encontraban y me agaché estirando la diesta para tocarlo. -No explotará, ¿verdad?- Y sin esperar la respuesta me aventuré a tocarlo. Tras unos segundos exáminándolo con la vista y a penas con el tacto suspiré tratando de encontrar la respuesta adecuada a su pregunta. -Hace años mi madre falleció. Yo...- Tuve que hacer una pausa. -Yo sabía que sucedería. Lo había visto repetidas veces en sueños pero nunca le presté atención.- Entonces alcé la mirada hacia el humanoide. -Mi padre dice que soy muy atenta a los detalles y que por eso puedo anticipar los hechos.- Me encogí de hombros. -Quizás sea cierto, después de todo cosas como clarividencia o por el estilo no son posibles, o al menos no para mí.- Sonreí, algo forzado pero intentando calmar mi propia molestia sobre el asunto.

Minré a la chica y negué levemente con la cabeza, estaba completamente equivocada-Yo nunca llamaría raro a nadie, mireme a mi... ¿no creé que el primer raro soy yo?-dije mostrándola una sonrisa leve a la chica-verás señorita, en el universo hay varías formas de decir diferente a las cosas y una de ellas es cuando algo es diferente a un porcentaje más alto de la población. En el momento que se cambia la palabra raro por la palabra diferente, se da un avance mental hacia la tolerancia.-comenté con la misma tranquilidad mental que desprendía desde hacía horas.

Negué con l cabeza y dejé que tocase la nave, que se tranquilizase, la nave estaba con los impulsores electromagnéticos desactivados, sino el calambrazo que se hubiese llevado hubiese sido brutal porque su contención etaba estropeada. En ese instante al escuchar sus palabras estuve mucho mas seguro de lo que debía hacer-Deme un minuto-comenté y me adentraba en la nave hacia la zona de descanso que ahora mismo era un caos de desorden por los dos aterrizajes forzozos, rebusque en un armario, por suerte lo que buscaba estaba allí y saque un nuevo ordenador de muñeca de una cajita y una especie de maquina algo mas pequeña para después salir. Miré a la chica a los ojos y le mostré una sonrisa-¿me permitiría que le extraiga sangre? con un pinchacito en el dedo bastará... semejante a los que usáis para mirar el nivel de azúcar en la sangre, pero menos doloroso-no habia dicho nada sobre su clarividencia ni la muerte de sus padres, pero obviamente todo tenía que ver.

Sonreí al escucharlo, ¿Qué más podía hacer? A veces, como en ese momento, sentía que las palabras estaban de sobra y que no eran necesarias. Después de todo no era como si tuviera que mantener apariencias, ¡Estaba frente a un extraterrestre!
Mientras inspeccionaba curiosa algunos pedazos que se habría desprendido en el impacto, el hombre pidió unos segundos a lo cual asentí algo confundida tras parpadear algunas veces en incógnita, él salió disparado al interior de la nave y poco después volvió con un pequeño artefacto que inmediatamente llamó mi atención. -¿Eres de esos aliens que les gusta experimentar con órganos humanos o algo así?- Pregunté en respuesta a su petición. ¿Por qué iba a querer mi sangre sino? De todos modos y sin siquiera esperar a su respuesta le extendí una mano para que tomara la muestra porque aunque no debía confiar, lo hacía, quizás la curiosidad me gana -ciertamente en realidad- pero entonces supe que entre tanta confianza para que deje analizar mi sangre estaba saltando un detalle importante. -Disculpa pero, ¿Tu nombre? Supongo que tienes uno, hasta R15 lo tiene y ya que estás analizando mi sangre quién sabe para qué quizás sea bueno que nos presentemos.-

Miré a la chica ladeando al cabeza y suspirando, aunque reí de forma tranquila por su observación desacertada de la situación, no era posible que supiese eso puesto que en mi galaxia había humanos conviviendo con otras razas, aunque no debía de llamarlos humanos por así decirlo sino de otra forma más específica, para tranquilizar a la chica tan solo la miré y negué la cabeza mientras mostraba mis amables palabras-Mmm lo dudo, en mi galaxia predomina también la especie de los Homo sapiens sapiens, sabemos su fisionomía sus puntos fuertes y débiles, no nos es necesario.-suspiré y le expliqué los motivos-Verá todo el mundo tenemos unos niveles de midiclorianos y usted con esa percepciones que tiene podría tener un nivel alto y por lo tanto quiero comprobarlo, porque si fuese así... podría hacer lo que yo hago.

Pero que maleducado, miré a la chica ya con el aparato preparado para pincharla en el dedo y suspiré, asentí y retiré el aparato haciendo una leve reverencia a la chica mientras me presentaba-Mi nombre es Lucanord Casev. Soy lo que se denomina un Woostoide y soy lider del consejo de una antigua orden llamada Jedi-comenta tranquilamente para dar una presentación mas amplia, dado que la chica le asaltaria las preguntas d eos midiclorianos y sobre lo que yo hacía, auqnue seguramente también, el porque estaba aquí-¿Y usted es?

Presté tanta atención como me fue posible a sus palabras para asimilar toda la información, sin embargo intentar no distraerse con su distintivo físico no humano a veces resultó algo complicado. Era más fácil oírlo si mantenía la vista, de vez en cuando, en el resto de la escena, la nave, los restos de nave, los droides, etc.
-Gwendolyn Sphere.- Me presenté entonces con una sonrisa tímida, no estaba segura qué hacer en una situación así. -Gwen está bien.- Agregué antes de dejarlo responder algo, y nuevamente con rapidéz la curiosidad ganó, dejar cabos sueltos no respondía nada. -Creo que algo de lo que dijo tendría sentido si supiera qué se supone un midicloriano es, o qué es lo que hace. Supongo que Woostodie es su raza o algo así.-

La atención de la chica no era muy buena, quizás su concentración no era la correcta, quizás por eso la chica y esos poderes mentales solo salían en determinados momentos, me quedé pensativo, obviamente no dejé claro lo que era un midicloriano pero al menos su presentación fue completa, hice una reverencia formal y tranquila y abrí mis grandes ojos para mirar a los suyos y contestar a sus palabras-En primer lugar, dirigiéndome a lo fácil, es correcto que Woostoide es mi raza. Los midiclorianos son seres microscópicos que todos los seres vivos poseen, cuanto mayor es el número de midiclorianos...mas se puede entender la fuerza y usarla... por ejemplo, te haré una demostración para que veas que mi prueba va a un buen fin. O lo que usted diría... al algo que mola-dije con una sonrisa intentando darle confianza con algunas bromas. Cerré los ojos y junté mis manos y casi al instante, la chica comenzó a elevarse, pero no solo ella, los droides como R15 y Adeleim también, y debido a mi concentración la nave comenzó a temblar, cuando paré todo lo que estaba levantando se posó suavemente en el suelo y miré a la chica a los ojos-El entrenamiento es duro, pero la mente es poderosa y si tienes las capacidades podrás aprender.

Sus ojos profundos y enormes clavados en los míos me dejaron de algún modo paralizada, no porque me asustara o me pareciera raro, bueno, nunca antes había visto algo así pero era como si me perdiera en esos ojos, cuantas cosas desconocidas para mí habrían visto.
Me dí cuenta lo distraída que podía llegar a encontrarme cuando su voz resonó en mis oídos explicando más a fondo sobre qué hablaba, por suerte presté atención justo a tiempo para entender la información recibida que definitivamente despertó aún más curiosidad en mí. Sin embargo, antes de poder reaccionar al respecto me sentí rara. Volví la vista por una milésima de segundo a Lucanord , ese era su nombre, quien juntaba sus manos y al siguiente momento pude notar que estaba flotando, ¡¿Cómo podía ser?! y no solo yo sino todos los objetos al rededor. -No es como la telepatía, ¿verdad? No es como esa gente que dobla cucharas con "la mente", ¿cierto?- Quizás estaba siendo un mal ejemplar de humano pero hablaba poco y cuando lo hacía rara vez decía lo indicado. Estaba sorprendida, sí, pero eran esas dudas tontas que no podía quitarme de encima por simple curiosidad humana. -¡Es impresionante!- Entonces la emoción consumió mi voz. -Realmente, es genial eso que haces.- Le sonreí divertida porque wow, había sido elevada por lo que él llamaba fuerza. -De todas formas, err, no creo que yo pueda hacer eso, soy un humano nada más, sólo estoy aquí porque a veces falto a clases.-

Cuando me dijo lo de la telepatía me quedé a cuadros, parpadeé confuso y no pude evitar soltar una sonrisita levee, porque en parte era algo así, se podía decir que si auqnue el termino correcto y básico era telequinesis, poderes telequinéticos, la telepatía, era algo que los jedis no lográbamos hacer, no en un grado potente, mi mente no transmitía mas que sentimientos a otros seres, como podía hacer, y cuando usaba la telepatía para dejar gravada nuevas ordenes en alguien, siempre usaba palabras, nunca usaba la mente solo-Creo que el termino que buscas es telequinesis-dije sonriendo mientras me colocaba frente a ella para que me diese el dedo-Si me deja hacerle la prueba... pues lo sabremos en seguida Gwen... yo soy un Woostoide, mi raza no tiene poderes mentales ni psíquicos, así que no se porque teme, muchos humanos han sido jedis. Si, en mi galaxia hay Homo sapiens sapiens como usted que tiene midiclorianos, déjeme hacerle la prueba... verificaremos si es real o no... es un pinchacito, del estilo para ver el nivel de azucar en sangre.

Al menos no me había equivocado tanto en la definición y aparentemente tampoco tenía nada que ver con doblar cucharas así no me sentí tan idiota por ello, más bien me sentí divertida, de algún modo el hombre era ser divertido.
Fruncí los labios pensativa al oírlo contar sobre la diversidad de razas que fueron...-¿Jedi?- Pregunté en voz alta. -No sé nada sobre ellos.- Por un momento me sentí apenada, como si estuviera mal mi ignorancia al respecto aunque fuera imposible para mí saber sobre ello antes de ese momento, y aún así se sentía como si debiese saberlo mas Lucanord parecía ser paciente y dispuesto a explicar como lo había hecho hasta el momento. Intentando ignorar mis propios prejuicios inexplicables sobre mí misma, volví a estirar el brazo ofreciéndoselo para hacer las pruebas que debería hacer aunque, en mi cabeza, nada extraordinario podía salir en los resultados. A lo sumo le dirían lo mal que me alimento, como lo diría un doctor luego de ver análisis de sangre pero luego recordé que en realidad no vería niveles de colesterol y esas cosas así que también dejé de lado la idea de que supiera tal información sumamente irrelevante y me reduje a esperar.

la chica era algo curiosa, normal en una chica humana que veía algo tan nuevo, yo estaba dispuesto a dar todas las respuestas a sus preguntas, las daría con mucho gusto, por lo que comencé a explicarle lo que era ser un jedi, mas o menos bajo mi punto de vista, mientras hacía las pruebas en su dedo-Los jedi somos así como guardianes de la paz, del conocimiento, usamos la fuerza de una manera poco hostil, intentando pensar en el bien de los demás antes que los de la orden jedi pero siempre manteniendo la orden donde debe. Se peude decir que en un concepto simple usamos lo bueno de la fuerza, el lado luminoso de esta-comenta mientras da el pinchacito y toma la leve muestra de sangre-Decir queda... que no somos buenos en absoluto, que seamos guardianes de la paz no quiere decir que no hayamos cometido atrocidades ya sea en fefensa propia o de otros intereses.-comenté, tampoco iba a comentarle por el momento lo de los sith, porque los resultados me estaban dejando con la boca abierta-Tiene usted un nivel de midiclorianos muy superior a la de muchos grandes jedis, sería apta para aprender... y es la explicación de sus visiones.