Ramona Flowers {ID}

Nació en Nueva York, Estados Unidos. Fue una típica chica problema de gran fuerza bruta, atractiva y rompe corazones profesional. Cuando estuvo en la secundaria, estuvo relacionada sentimentalmente con algunos chicos como Matthew Patel, un chico no-blanco, no-deportista y que tenía poderes místicos. Sólo se besó con él una vez y luego terminó su relación. ¿Duración? Apenas una semana y media. Después de eso, conoció a Lucas Lee, un skater. No hay mucho que agregar, realmente, sólo estuvo con él por pena -en ese entonces, luego conoció a Todd Ingram y botó a Lucas por él. Ambos, eran una pareja de chicos malos que vencían a todos aquellos que interponían en su camino; cuando el padre de Todd decidió enviarlo a una academia vegetariana, Ramona toma la determinación de romper con él.

Pasado un tiempo, terminó la escuela e ingresó a la universidad. No tomó gran importancia a la institución, ni siquiera a lo que estaba estudiando en ese tiempo, ¿para qué? Lo único que le interesaba era su compañera de cuarto: Roxy Ritcher. Claro, la joven salió con Roxy, una casi-ninja, durante un tiempo hasta que, sin ningún tipo de aviso, se aburrió y terminó con ella. Quizás, en ese mismo período, conoció a Ken Katayanagi, un joven japonés pero también conoció a su hermano gemelo, Kyle. Los dos formaban un grupo de música tecno en la cual se especializaban en tocar el teclado y sintetizadores. Por increíble que parezca, Ramona salió con ambos. Al mismo tiempo. Pero, por supuesto, los despachó y se largó de sus vidas sin problema.

Se mantuvo un tiempo alejada de todo tipo de relaciones hasta que conoció a Gideon Gordon Graves o más conocido como G-Man, un productor de música independiente de gran categoría. ¿Qué tenía este hombre que atrajo a Ramona? La verdad, es un misterio pero lo único que se sabe con exactitud es que él no la tomaba en cuenta. Se sentía más solitaria estando con Gideon que sola, por lo que tomó una decisión, irse y dejar a Gideon. Fue en ese entonces que Gideon se dio cuenta que la quería e intentó recuperarla pero era demasiado tarde, Ramona se había ido de su vida y de la misma ciudad, viajando a Toronto, Canadá. ¿Por qué? Había escuchado muchas veces que aquella ciudad era una de las más grandes e importantes, así que vivir allí era una gran oportunidad para hacer un "borrón y cuenta nueva".
Fue en ese lugar donde conoció a un chico bastante particular: Scott Pilgrim. Al principio, le pareció extraño y ridículo, llegando al punto de evitarlo pero por su insistencia, le dio una chance de salir con ella para así conocerse con más profundidad. ¿Qué le pareció? El chico más decente con el que pudo haber salido en toda su vida y lo admite una y otra vez.

Misteriosa, callada en extremo pero una vez que la conoces, sus palabras comienzan a ser más fluidas. No es una chiquilla dulce pero tampoco agria ni amarga. Así mismo es ella, una mujer impredecible a un grado exasperante, nunca podrás prever lo que ella realizará o dirá, podrá descolocar a cualquiera y eso será completamente irrelevante, sobre todo para su persona.

Impertinente en extremo, Ramona no es la típica chica rebelde que verás por las calles, no, al diablo con ellas además tampoco se define como una, es tal cual la ves y la sientes, sin máscaras, sin caretas que oculten su esencia. Impetuosa, se precipita ante todo, siempre estará un paso adelante, analizando cada uno de tus movimientos. Es observadora, quizás demasiado y es que cuando se pone en un plan analítico, no hay nadie que la saque de ahí; ella se mantendrá en silencio, perceptiva y cautelosa de sobremanera, es una persona que guardará todo y no demostrará ningún atisbo de debilidad y mucho menos lo que podría estar pasando por su mente en un segundo u otro. Cada uno de sus pasos están fríamente controlados, se preocupará de que vayan a la perfección y verificará una y otra vez que sea así. Sacará conclusiones al por mayor sin tomar en cuenta si está bien o está errado, ¿pero qué importa? La verdad, nada, sólo su juicio es válido.

El sólo hecho de que demuestres cariño hacia ella, la confundirá. El amor no está dentro de su vocabulario, mucho menos en su vida. La carencia de emociones está por encima de lo inimaginable más si de Ramona se trata; no es extraño verla con el rostro impertérrito cuando hablan de sentimientos. No entiende aquello tampoco nadie se lo ha demostrado como debe ser, su corazón frío y marmóreo no alberga alegría alguna de vivencias pasadas. Por eso mismo, no ha experimentado el ser importante para alguien más, es ella y sólo ella.
Aún así, a pesar de que una palabra amable pueda causarle estragos por dentro, Ramona la recibirá como es debido, ya sea sonriendo complacida o con esa suficiencia tan propia.

Sí, ya he dicho que es observadora, demasiado y así mismo, vigila a sus amigos y vela por ellos. Vamos, si no es tan mala como la podrían pintar algunos. Las personas que pueden llegar a conocer a la verdadera Ramona son contadas con los dedos de la mano y a esos pocos los protege e intenta permanecer ahí, junto a ellos aunque la tarea sea más que difícil y complicada. Si es necesario, te dará una palabra de aliento, en caso contrario, puedes ir pensando en cómo irte a la mierda antes que ella te lleve gratis.