Correo de Arthur.

Las primeras impresiones sobre Arthur suelen ser equivocadas ya que todo el mundo lo ve como el típico chico rico, atractivo e ingreído que está por encima de los demás y abusa de ello. Sin embargo y a pesar de que mucha gente realmente lo trata así, como si fuera el rey, Arthur es una persona de buen corazón y buenas intenciones y con un sentido del bien y el mal así como de la responsabilidad sumamente marcado y eso es algo que se toma muy en serio.
También es cierto que a veces puede parecer, o ser, algo superficial y que normalmente su actitud superada y orgullosa sean las causantes de que parezca un estúpido creído pero quienes lo conocen realmente saben lo cariñoso y en realidad simple que es.
Siempre está dispuesto y en busca de hacer lo correcto y suele verse en la disyuntiva de complacer los ideales de su exigente padre o lo que en verdad cree que está bien. Nunca se siente bien de ser la razón por la que otros se sientan mal o incómodos. Es un joven divertido, bromista, casi como un niño y es que en verdad a veces parece uno ya que mantiene ciertas características dignas de un niño. Por momentos puede ser la persona más inamdura de todas, algo enojón, orgulloso, quizás hasta creído aunque en realidad es sumamente maduro.
Es un líder nato y tiene la capacidad de inspirar confianza y lealtad casi de inmediato gracias a su gran instinto de responsabilidad y protección sobre quien lo necesite, sentimientos que son genuinos tanto así que suele ignorar ese hecho y dudar sobre si merece o no tanta atención.