Steve Rogers

Creció en una familia pobre durante los años de la Gran Depresión. Su padre murió cuando él era un niño y su madre cuando apenas dejaba la adolescencia. Era un estudiante de las bellas artes cuando, horrorizado por los crímenes de guerra cometidos por los nazis en Europa, trató de alistarse en el ejército estadounidense, pero fue rechazado por su pobre condición física.

Sin embargo, un oficial del ejército buscaba voluntarios para un proyecto secreto del gobierno, ofreciéndole participar en él como sujeto de pruebas. Rogers se convirtió en el conejillo de indias de la Operación: renacimiento, que tenía como objetivo crear un grupo de soldados extraordinarios que permitieran ganar la guerra contra los nazis, usando una droga llamada suero del súpersoldado. Tras varias semanas de pruebas físicas, y de controles de salud, se le administró por vía oral e intravenosa el suero, para proceder finalmente a un bombardeo genético, una combinación especial de extrañas radiaciones, concebidas para acelerar y estabilizar en su cuerpo los efectos del suero. El resultado fue un éxito y Rogers adquirió el cuerpo del atleta perfecto.

Posteriormente fue sometido a un programa intensivo de entrenamiento físico y táctico, aprendiendo gimnasia acrobática, técnicas de combate cuerpo a cuerpo y estrategia militar. Tiempo después recibió como primera misión detener a un peligroso nazi llamado Red Skull, para lo cual fue uniformado con los colores de su patria y se convirtió desde entonces en el Capitán América, jurando combatir a los enemigos de Estados Unidos.

Luego de esa misión que marcó su vida para siempre, y que terminó dejándolo en animación suspendida durante casi 60 años congelado en el hielo. Fue rescatado y revivido por la corporación S.H.I.E.L.D. junto a los Vengadores, y le ayudaron a integrarse en el mundo actual, ofreciéndole un puesto entre ellos.

Es un hombre de valores, muy correcto, valiente y audaz. Su inteligencia es nata, siempre luchando incansablemente por conseguir la justicia. Leal, sincero, obediente y muy propio. De modales correctos, detesta las mentiras y la maldad. Su vida esta entregada al servicio por los demás.